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A la Búsqueda del Do

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Podríamos apuntar como un aspecto genérico, que el budismo pretende conseguir la felicidad para todos los seres sensibles del universo, entendida ésta como un estado lo más permanente posible de ausencia de todo sufrimiento, ofreciendo al individuo refugio en lo que se denominan las “Tres Joyas”: Buda en sí mismo, el Dharma (el conjunto de enseñanzas budistas) y la Shanga (la comunidad de personas practicantes que pueden en todo momento prestarnos su ayuda y orientación).

El Dharma presenta diferentes vías prácticas o sistemas que permiten a la persona encontrar fórmulas de liberación o al menos de mejora y evolución personales. Son las denominadas “Do”, o “Caminos”. Siguiéndolos, desarrollamos aspectos positivos que conducirán al hombre hacia karmas positivos con consecuencias, por lo tanto, positivas. Estos nos conducen a los fines universales del amor y la compasión , y se nos muestran trabajando diferentes valores, como el respeto propio y hacia los demás, la protección de la vida, el control emocional, el conocimiento físico y su fragilidad, y la incidencia de las diferentes formas sensoriales sobre el ser sensible, entre otros.

Desarrollar los diferentes artes “Do” requeriría un enorme espacio que no supone la finalidad última de este ensayo, por lo que nos centraremos en las características generales de aquellas que nos son más afines por su esencia marcial.

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Artes Budo

Éstas aparecen como una evolución de les técnicas  utilizadas originariamente para la guerra. La introducción del budismo como  base filosófica en la clase Samurai hace que tomen formas donde se buscan finalidades antagónicas con su aparente objetivo inicial, por ejemplo, el respeto a la vida y el amor. ¿Cómo es esto posible? En el Geiko (entrenamiento) el practicante aplicará y desarrollará los aspectos del Dharma budista utilizando conceptos como los que se citan a continuación:

  1. Auto-conocimiento corporal y toma de conciencia de la realidad y fragilidad del cuerpo humano.
  2. Respeto y amor hacia el adversario. Este último aporta sabiduría al practicante, y es indispensable para su evolución mediante la sincera comunicación entre ambos en la aplicación y realización de les técnicas en el randori (combate).
  3. Control físico y emocional.
  4. Auténtica visión sobre la proporción causa – efecto en las incidencias externas sobre el hombre y su actuación racional de respuesta.
  5. Utilización de sistemas de meditación y control respiratorio: Za Zen.
  6. Aplicación de códigos éticos personales: honestidad, respeto, compasión, valor, paciencia, humildad, honestidad, fidelidad (muchos de ellos aparecen reflejados en el Bushido Samurai).
  7. Evolución positiva de la personalidad a partir del conocimiento y aceptación de nuestras carencias y debilidades, así como un espíritu de superación y mejora de éstas.

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 Relación Cuerpo-Mente

El practicante de las Artes Budo intenta desarrollar y aplicar la relación existente entre cuerpo y mente. Desde hace ya muchos años, existen estudios clínicos y científicos donde se pone de manifiesto la efectiva relación entre las actividades cerebrales y neurológicas, y su incidencia orgánica i/o motriz. Por otro lado, es por todos conocido el efecto que la actividad física aporta (aunque sea tan solo utilizada como medio lúdico-deportivo) en los estados de ánimo del individuo para el control de aspectos como la ansiedad, tensión, depresión, u otros desequilibrios emocionales. Esta relación ha de ser recíproca, y el Budoka trabajará un factor buscando incidir positivamente en el otro. Por lo tanto, el trabajo físico mediante el Geiko intentará obtener resultados óptimos en los componentes conducentes a estados mentales de máximo equilibrio (relajación, tensión – distensión, control de la ansiedad y  la compulsión, conducción emocional del miedo, el pánico o el exceso desmesurado de confianza, etc.) así como otros de naturaleza más espiritual o conceptual, como ya he comentado con anterioridad, que sin duda también incidirán en los procesos psíquicos de la persona. El trabajo mental, utilizará entre otros, aspectos como la meditación mediante ejercicios respiratorios y posturales (Za Zen), y también de reflexión conceptual basada en el Dharma budista, buscando así resultados beneficiosos sobre el cuerpo físico a partir de determinados estados de conciencia y espirituales. Ambos procedimientos forman un corpus i deberían ser realizados de forma conjunta, dado que uno interactúa indivisiblemente con el otro, como un Yin – Yang.

Autor: Renshi Joaquim Villalta, 5º Dan Goshindo Sailly System, joaquimvillalta@vodafone.es, Tlf: 607 50 45 81, Dojo Balla Shen Dragon. Ctra de Castellar 220. 08222 Terrassa

Publicado: El Budoka, Editorial Alas

Técnicas de meditación de las artes marciales

En «Meditación y las artes marciales», Michael L. Raposa explica que las artes marciales simplemente utilizan formas comunes de meditación e implementan esas técnicas como un componente del entrenamiento. Los chinos pensaban en las artes marciales como un camino para la iluminación espiritual, o el Tao. En «Mente sobre materia: las artes marciales más altas», el maestro del Tai Chi Shi Ming explicó que el proceso de refinar la conciencia propia es la base absoluta del entrenamiento superior en artes marciales. A través de la conciencia, Shi Ming no se refería a un ideal ordinario cualquiera, sino a «una condición en la que el cuerpo y la mente se fusionan, el espíritu y la materia se unen».

Meditación chi con respiración

Todas las artes marciales contienen prácticas que requieren respiraciones profundas y abdominales, con exhalaciones más largas que las inhalaciones. Este tipo de respiración es realizada para hacer circular el chi, o la energía del cuerpo. El profesor James Noel enseña en el seminario The San Francisco Theological que el chi debe fluir «de manera circular a lo largo de la órbita microscópica, desde la parte de arriba de la cabeza hasta el coxis, o las plantas de los pies, y de nuevo hasta la cabeza». Se cree que el exceso de energía o chi se almacena debajo del ombligo. La meditación chi con respiración se enfoca en la respiración para hacer circular y advertir los niveles de chi presentes en el cuerpo.

Meditación de autocontrol y disciplina

Las artes marciales también usan la meditación para limpiar la mente de los pensamientos negativos que impidan la práctica marcial o puedan considerarse como una debilidad en combate. Al observar la mente, el practicante se vuelve más consciente de sus atributos escondidos, como la ira y la envidia. Esta técnica de observación de la mente también se utiliza para generar un enfoque preciso. El objetivo de sentarse quieto y enfocar la mente es crear un practicante enfocado y disciplinado. Respirar profundamente y deliberadamente al estar parado o sentado y concentrarse en pensamientos inamovibles de fortalecimiento es uno de los modos en los que los practicantes enseñan esta técnica.

No mente

«No mente» es el estado mental atribuido al budismo zen japonés. El profesor Noel explica que, en este estado, un practicante no percibe un oponente. Se cree que se convierte en el oponente y sabe qué movimientos se harán en la batalla antes de que se hagan. También llamada Bunkai, esta meditación es la esencia de todas las técnicas de meditación zen, que involucran vaciar la mente de contenido. También se la utiliza en las artes marciales para desarrollar paciencia y disciplina.

El Samurái y los tres gatos

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Un samurai tenía en su casa un ratón del que no llegaba a desembarazarse. Entonces adquirió un magnifico gato, robusto y valiente. Pero el ratón, más rápido, se burlaba de el. Entonces el samurai tomo otro gato, malicioso y astuto. Pero el ratón desconfió de el y no daba señales de vida mas que cuando este dormía. Un monje Zen del templo vecino presto entonces al samurai su gato: este tenía un aspecto mediocre, dormía todo el tiempo, indiferente a lo que le rodeaba. El samurai encogió los hombros, pero el monje insistió para que lo dejara en su casa. El gato se pasa el día durmiendo, y muy pronto, el ratón se envalentono de nuevo: pasaba y volvía a pasar por delante del gato, visiblemente indiferente. Pero un día, súbitamente, de un solo zarpazo, el gato lo atrapo y lo mató. ¡Poder del cuerpo, habilidad de la técnica no son nada sin la vigilancia del espíritu!

El Tai Chi Chuan: Filosofía de la Naturaleza

El Tai Chi Chuan (Taiji quan) es un arte marcial con aplicaciones terapéuticas. Con objeto de entender el trabajo que se realiza, se utilizan los conceptos de Chi (Qi), Yin y Yang, Wu Xing o teoría de los cinco elementos, Pa Kua u Ocho Trigramas, y otros de Fisiología de la Medicina Tradicional China. En esta página se presenta el marco conceptual en el que se mueve el Taijiquan.
Lejos del misticismo los conceptos mencionados forman la base de la Filosofía de la Naturaleza China. Nacen del intento «científico» de explicar los fenómenos naturales a partir de hechos «objetivos».

Breve Historia de la Filosofía China. Feng Youlan.

Filosofía de la Naturaleza

«Teorías filosóficas que explican las características de las materias de la naturaleza y sus relaciones, la ley de sus cambios y desarrollo»

La Filosofía de la Naturaleza China está vinculada al carácter de la sociedad donde se origina, una sociedad agrícola y continental, alejada del mar y donde lo importante es producir, siendo el comercio algo accesorio.

Sus teorías nacen a partir de una reflexión acerca de los fenómenos cíclicos que observan en la naturaleza y al mapa del mundo que les rodea. Estos conceptos (Qi, Yin Yang, Wu Xing, Pa Kua), en China, han evolucionado desde la antigüedad, al igual que el concepto del Ser o del Cambio en la Filosofía Occidental, desde los primitivos Pre-Socráticos griegos.

A lo largo de la historia de China han existido diferentes escuelas filosóficas que han primado un principio sobre otro y que los han interpretado de forma diferente, pero no son patrimonio de ninguna de ellas en particular y si bien existen diferentes interpretaciones acerca de la forma exacta en la que operan, pocas cuestiones se plantean acerca de su pertinencia en relación a la estructura conceptual que conforman.

Las grandes cuestiones en Filosofía China atañen más a aspectos Metafísicos, la Naturaleza del Tao, y Éticos, el Gobierno de la Nación, el ideal del Hombre Sabio que a los que explican su Ciencia, dado que la discusión operativa de estos conceptos se establece en el seno de cada una de la diferentes disciplinas, Astrología, Feng Shui, Medicina, Alquimia, sujeta al contraste con la realidad que intentan explicar. Una ciencia que siempre ha mantenido un equilibrio entre espíritu y forma.

En multitud de obras se trata de estos conceptos, la visión que reflejan estos apuntes se centra en la que transmite el Neijing, obra clásica de Medicina Tradicional China.

QI

Se traduce tradicionalmente Qi como «energía» aunque es más apropiado traducirlo como «hálito».

En la naturaleza, la estructuración de todas las cosas depende de la conjugación de la energía. Los diferentes cambios de la energía proporcionan la diversidad de las cosas, de ahí que reciban nombres diferentes.

Liu Jie Zang Xiang Lun (Neijing)

El jing qi al condensarse da nacimiento a las cosas. En la tierra produce los cinco cereales, en el cielo dispone las estrellas; cuando fluye por el espacio intermedio entre cielo y tierra se le denomina espírtitus, dioses; escondido en la mente del hombre, se torna en sabio; por ello se lo llama qi.

La obra interior. Guan Zi.

Los diez mil seres contienen en su seno el yin y el yang,
Los dos soplos vitales (qi) se compensan en un soplo vital armónico.

Lao Zi. Libro del De, V

La vida del hombre es resultado de la concentración de la energía, si la energía se concentra aparece la vida, si la energía se dispersa viene la muerte.

Zhuang Zi

La energía es la materia que forma y alimenta.

Mencio

«Chi es la energía o fuerza natural que llena el universo. Chi existe en todas las cosas, desde la más grande a la más pequeña, se encuentra en el cielo, la tierra y en todos los seres vivos. Todos estos tipos de energía iteractúan entre sí, y pueden transformarse uno en otro.

Dado que el alcance del Chi es tan vasto, los chinos lo han dividido en tres categorías, paralelas a las Tres Fuerzas (Shan Chai) del Cielo, Tierra y Hombre.

El Cielo (o universo) tiene Chi celeste (Tian Chi), que está formado por las fuerzas que los cuerpos celestes ejercen sobre la tierra, tales como la luz del sol, la luz de la luna y los efectos de la luna sobre las mareas. El Chi Celeste es el más grande y el más potente.

La Tierra tiene Chi Terrestre (Dih Chi), que absorve el Chi Celeste y está influido por el mismo.

El hombre posee Chi humano (Zen Chi), influenciado por los otros dos.

En la antigüedad, los chinos creían que el Chi Celeste controlaba los fenómenos atmosféricos, el clima y los desastres naturales. Cuando este Chi o campo energético pierde su equilibrio, busca de nuevo equilibrarse. Entonces el viento ha de soplar, la lluvia debe caer, e incluso los tornados y huracanes tienen lugar a fin de que el Chi Celeste logre ese nuevo equilibrio energético. El Chi Celeste también afecta al Chi Humano, y la adivinación y la astrología son intentos de explicarlo.

Bajo el Chi Celeste se encuentra el Chi Terrestre, influido y controlado por el Chi Celeste. Por ejemplo, demasiada lluvia provocará que un río se desborde o que cambie su curso. Sin lluvia las plantas mueren. Los chinos creen que el Chi Terrestre está formado por líneas y sistemas energéticos, del mismo modo que el campo magnético terrestre y el calor conservado en su interior. Estas energías deben equilibrarse, sino ocurren desastres como los terremotos. Cuando el Chi Terrestre se encuentra en equilibrio, las plantas crecen y los animales se desarrollan. Muchas personas se han especializado en el estudio del Chi Terreste. Se les llama Di Li Shy (Maestros de Geomancia) o Feng Shuii Shy (Maestros del Viento y del Agua).

Toda persona, animal o planta posee su propio campo de Chi, que tiende a equilibrarse. Cuando algo en particuar pierde ese equilibrio, enferma, muere y se corrompe. Se han investigado muchas formas diferentes de trabajar con el Chi humano. La acupuntura, la acupresión, el masaje y el tratamiento con hierbas, la meditación y los ejercicios físicos, estáticos y en movimiento a los que se conoce como Chi Kung.

En China la palabra Kung se alterna con frecuencia con Kung Fu, que significa energía y tiempo. Se denomina Kung Fu a cualquier estudio o entrenamiento cuyo aprendizaje o realización requiera mucha energía y tiempo. Este término puede aplicarse a cualquier habilidad o estudio particular siempre que realizarlo lleve tiempo, energía y paciencia. Por tanto, la definición correcta de Chi Kung es: cualquier entrenamiento o estudio relacionado con el Chi que precise de mucho tiempo y esfuerzo. Sin embargo hoy en día éste término se emplea de forma restringida para referirse al cultivo del Chi Humano.

Todas las cosas naturales, incluido el hombre, se desenvuelven dentro de los ciclos naturales del Chi Celeste y el Chi Terreste, y están influidas por ellos. Dado que somos parte de esa naturaleza (Tao), hemos de entender el Chi Celeste y el Chi Terreste. Sólo entonces podremos adaptarnos, cuando sea preciso, y encajar mejor en el ciclo natural, y aprender a protegernos de las influencias negativas de la naturaleza.»

Yang Jwing-Ming «La esencia del Tai Chi Chi Kung»

Yin y Yang

El nacimiento de estos conceptos puede explicarse por la observación del movimiento del sol y la luna y la sucesión de las estaciones.

Todas las cosas y todos los fenómenos tienen dos aspectos: un aspecto Ying y un aspecto Yang. En la naturaleza no hay nada permanente, La impermanencia de los fenómenos y su transformación se derivan de los cambios perpetuos del estado del Qi.

El nacimiento de estos conceptos puede explicarse por la observación del movimiento del sol y la luna y la sucesión de las estaciones.

Yin y Yang se pueden traducir como Lo Oscuro y Lo Luminoso. Todas las cosas de la Naturaleza se pueden clasificar según su carácter como básicamente Yin o básicamente Yang. La Tierra es Yin y el Cielo es Yang.

En general se asocia al Yang la masculinidad, la actividad, el calor, la claridad, la sequedad, la dureza, … y al Yin la femineidad, la pasividad, el frío, la oscuridad, la humedad, la blandura.

Además dentro de cada categoría puede observarse una nueva división hasta el infinito. Por ejemplo, el invierno es Yin y el verano es Yang. El día en invierno, es Yang en el Yin; la noche, en invierno, es Yin en el Yin. El día en verano es Yang en el Yang. La noche, en verano, es Yin en el Yang. El crepúsculo en un día de invierno es Yin de Yang de Yin, etc…

Estas dos fuerzas presentan cuatro aspectos primarios:

Oposición y restricción mútua (Ying Yang Dui Li) / Interdependencia (Ying Yang Hu Gen)

Reducción y crecimiento (Ying Yang Xiao Zhang) / Transformación (Ying Yang Zhuan Hua)

Yin y Yang se oponen como la noche al día.

Aunque opuestos, se definen mútuamente. No podría haber Luz si no existiese la Oscuridad.

La interacción entre Yin y Yang es un proceso cíclico, circular, por el que el uno genera a su contrario. El aumento de uno supone la mengua de su opuesto, al tiempo que su plenitud conlleva su decadencia. Al día le sucede la noche. Cuando el Sol cruza el meridiano el día empieza a declinar.

En todas las cosas existe un aspecto Yin y un aspecto Yang que se hallan en tensión o equilibrio dinámico. La interacción entre Yin y Yang genera todos los fenómenos de la naturaleza. A partir de la semilla, se desarrollan las raíces que se hunden en la tierra mientras el ápice pugna por alcanzar el cielo, el fruto de esta tensión es el árbol. Del equilibrio de los dos aspectos dependerá su carácter.

En todo Yin hay algo de Yang y en todo Yang hay algo de Yin.

En condiciones extremas puede producirse una transformación total de un aspecto en su contrario.

Reducción y crecimiento tienen que ver con el aspecto cuantitativo de cada aspecto. La transformación es cualitativa. La transformación solo puede producirse como consecuencia del proceso de reducción / crecimiento.

Yin y Yang son aspectos de una relación y las cosas puede ser Yin o Yang según la relación en la que intervengan. El Agua (Yin) es blanda en relación a la Roca (Yang) que es dura. Sin embargo el Agua (Yang) se mueve en relación a las Montañas (Yin).

Subrayemos que la dualidad que existe entre Yin y Yang no es similar a la que existe en Occidente entre Bien y Mal o Positivo y Negativo, como se deduce de las explicaciones anteriores.

Desde la antigüedad se ha considerado que la actividad vital del hombre y la de la naturaleza se encuentran interrelacionadas mutuamente de forma continua. La base de la vida es yin yang, la cual se desarrolla entre el cielo y la tierra, dentro de los seis puntos cardinales y dentro de de los nueve continentes.

Sheng Qi Tong Tian Lun (Neijing)

El yin y el yang son una ley natural que constituye la característica intrínseca de todas las cosas. En el análisis de los procesos de nacimiento, crecimiento, desarrollo, declinamiento y eliminación se debe recurrir siempre al yin yang.

Se dice que todas las cosas nacen y crecen entre el cielo y la tierra; la sangre, la energía qi y los sexos masculino y femenino son diferentes expresiones de yin y yang. Lo izquierdo y derecho son el camino del yin y yang; el fuego y la tierra son las expresiones materiales de la actividad yin y yang, y yin y yang son el origen de todas las cosas. De ahí que yin se encuentre en el interior, porque yang se halla en el exterior, manteniéndolo, y yang se encuentra en el exterior debido a la actividad de yin en el interior.

El cielo es el sitio de concentración de la energía yang, mientras que la tierra es el sitio de concentración de la energía yin. El yin es el principio pasivo y el yang activo; cuando yang nace, yin crece, y cuando yang muere, yin se almacena. El calor yang al llegar a su extremo se transformará en frío yin. Asimismo, el frío yin produce lo turbio, mientras que el calor yang produce lo claro.

En la naturaleza, la energía pura yang es al cielo como la energía turbia es a la tierra. La energía de la tierra al ascender forma las nubes, mientras que la energía yang al descender forma la lluvia; así la lluvia partió de la tierra y las nubes partieron de la energía del cielo.

El fuego es la expresión material de yang, mientras que el agua es la expresión material de yin.

Yin Yang Yin Xiang Da Lun (Neijing)

Estar bajo las leyes de yin yang es vivir, en tanto que invertirlas es morir.

Si Qi Tiao Shen Da Lun (Beijing

Michael Tierra (The way of Chinese Herbs) establece los siguientes enunciados:

  • Todas las cosas son diferentes formas de un todo infinito
  • Todo cambia
  • Los antagonistas son complementarios
  • No hay dos cosas idénticas
  • Todas las cosas tienen su opuesto
  • Los extremos siempre producen su opuesto.
  • Todo lo que tiene un principio tiene un fin
  • Lo Infinito se divide por sí mismo en Yin y Yang
  • Yin y Yang son el resultado del infinito movimiento del universo
  • Yin y Yang son los puntos extremos de un continuo, son complementarios y forman una unidad
  • Yang contiene la semilla de Yin y Yin la semilla de Yang
  • Yin es centrípeto y Yang es centrífugo
  • Yin atrae Yang y Yang atrae Yin
  • Yin repele Yin y Yang repele Yang
  • La fuerza de atracción y repulsión entre cualesquiera dos fenómenos es proporcional a la diferencia entre su constitución Yin-Yang
  • Todas las cosas son efímeras y cambian constantemente su constitución Yin Yang
  • Nada es neutral, siempre domina Yin o Yang
  • Nada es únicamente yin o yang, cualquier cosa supone polaridad
  • Yin y Yang son relativos
  • En los extremos, yin produce yang y yang produce yin
  • Todas las formas son yin en el centro y yang en la superficie

Las influencias del Cielo y de la Tierra, Tiempo y Espacio

«Cielo y Tierra designan la condición inicial a la aparición de la existencia, creando así «el intermediario, el teatro de la vida, en el seno del cual se desarrolla.

El Cielo en alto es Yang; el Yang procrea y es límpido.
La Tierra en bajo es Yin; el Yin hace crecer y es turbio.
El Cielo induce la Vida, la Tierra la propaga.

Tiempo y Espacio están directamente relacionados al Cielo y la Tierra, porque el Cielo con sus mutaciones incesantes, rige el Tiempo, y la Tierra constituye el espacio que acoge al Tiempo.

El Tiempo, tal como lo expresa Marcel Granet, es, más que la duración, una ocasión, un ritmo. El ritmo expresa la existencia de ocasiones específicas, donde uno de los ejemplos de las manifestaciones es la estación, otro estado de la alternancia dia-noche.

El Espacio y la Tierra, orientado a partir del centro, dando tradicionalmente la cara al Sur y no al Norte, para determinar los cuatro orientes y sus cuatro intermediarios (las ocho direcciones o los ocho vientos), y para definir las seis reuniones.»

Todo sobre la Medicina China. D.Colin y C.Barry

Siguiendo el símil de las cuatro estaciones se definen cuatro tipos de cambio que se originan en energías que se asimilan a los cuatro puntos cardinales.

Sheng
Nacimiento-crecimiento

Chang
Desarrollo-florecimiento

Shou
Concentración

Cang
Acumulación-almacenamiento

Las estaciones (El ciclo anual)

La primavera, con sus tres meses de duración, es la estación en la que los seres vivos nacen, crecen y se desarrollan sobre una base antigua; la naturaleza se va llenando de cosas nuevas y todos los seres vivos se enriquecen gradualmente. Estar acorde con los cambios de la primavera favorece el proceso de sheng nacimiento-crecimiento.

El verano es la estación en la que todos los seres vivos se encuentran en su máximo esplendor. Como la energía del cielo y de la tierra están en continuo intercambio, la mayoría de las plantas abre su flores. En este período se favorece el proceso de chang, desarrollo-florecimiento.

Los tres meses de otoño constituyen la época de shou concentración. Se trata de un período de cielo claro y aire puro, que llega a ser violento.

Los tres meses del invierno constituyen una época de cang acumulación-almacenamiento, etapa del año en que el hielo forma grietas en la tierra y la energía yang se acumula en el centro de la tierra.

Hay que nutrir a yin durante el otoño y el invierno y a yang durante la primavera y el verano.

El yin y el yang de las cuatro estaciones son la base del cambio de todas las cosas. Poder adaptarse como en la naturaleza a sus cambios es la forma de proteger las leyes del crecimiento y desarrollo. Si estas leyes se invierten, se modificarán las leyes básicas de la vida. En consecuencia , se dice que los cambios de yin y yang, cielo, tierra y cuatro estaciones es el principio y final de todas las cosas, base de la vida.

Si Qi Tiao Shen Da Lun (Neijing)

Los puntos cardinales

El Oriente (la parte norte de lo que ahora se conoce como China) es el sitio donde se origina la energía de sheng nacimiento-crecimiento de todas las cosas; ahí se consume abundante pescado salado y se encuentra cerca del mar. Sus habitantes consideran que el lugar donde viven es muy hermoso y tranquilo.

El Occidente es un lugar muy alto y montañoso, donde se produce oro y jade, y además es una región polvorienta y seca. Ahí la energía de la naturaleza se concentra; la gente vive en lugares altos donde sopla mucho viento, el agua es turbia y pesada.

El Norte es el sitio de acumulación, del cierre de la energía de la naturaleza; es un sitio topográficamente alto, con clima frío, donde la gente vive en las montañas y lleva una vida nómada.

El Sur es el sitio del esplendor de la energía yang. Ahí florecen los seres en la naturaleza; son sitios bajos donde las condiciones de la naturaleza resultan agradables y donde, debido a la gran evaporación de agua, llueve con mucha frecuencia.

El Centro es un lugar con una topografía plana, un sitio húmedo muy productivo.

Yi Fa Fang Yi Lun (Neijing)

Wu Xing (Los Cinco Elementos)

Traducido habitualmente como los cinco elementos literalmente debería traducirse como los «cinco movimientos». Se trata de cinco fuerzas dinámicas e interactivas y también se les llama wu de «cinco fuerzas». Si bien en su origen se pensó en ellos como las substancias que representaban, evolucionaron hasta ser consideradas abstracciones con determinadas características y reglas de interacción.

El yin yang del cielo y la tierra al transformarse produce los cinco elementos.

Sheng Qi Tong Tian Lun (Neijing)

La teoría de los cinco elementos se divide en dos partes: a) correspondencia de las cosas y fenómenos de la naturaleza con los cinco elementos; y b) relaciones de producción, de dominio, de agresión y de insulto (Sheng, Ke, Cheng, Wu)

Características y correspondencias de los cinco elementos

«La madera crece hacia arriba y se expande al exterior» Mu Yue Qu Zi

Todas las cosas y fenómenos con funciones y características de crecimiento, de exteriorización y de expansión pertenecen a la madera.

«El fuego flamea y sube hacia arriba» Huo Yue Yan Shang

Todas las cosas con funciones de calentamiento y ascensión pertenecen al fuego.

«La tierra es la semilla y la recolección» Tue Yue Jia Se

Todas las cosas con funciones de producción, soporte y recepción, pertenecen a la tierra.

«El metal opera el cambio / la reforma» Jin Yue Chong Ge

Todas las cosas con funciones de purificación-interiorización y retracción, pertenecen al metal.

«El agua humedece y se filtra hacia abajo» Shui Yue Run Xia

Todas las cosas con características como enfriamiento, humidificación y descenso, pertenecen al agua.

La teoría de los cinco elementos establece las correspondencias de los cinco elementos con las cosas y fenómenos de la naturaleza según las particularidades de estos 5 elementos.

En relación a los puntos cardinales:

– El Sol nace por el Este, corresponde a la característica de crecimiento y expansión de la madera.

– El Sur es el clima cálido, corresponde al fuego.

– El Sol se pone por el Oeste, corresponde a la característica de retracción del metal.

– El Norte tiene un clima frío, corresponde al Agua.

Las correspondencias de los cinco elementos, que son expuestas aún más extensamente en el Jin Kui Zhen Yan Lun del Neijing se resumen a continuación:

Elemento MADERA (MU) FUEGO (HUO) TIERRA (TU)   METAL (JIN) AGUA (SHUI) Dirección Oriente Sur Centro Poniente Norte Estación

Primavera

Verano

Fin del Verano

Otoño

Invierno

Clima Viento Calor Humedad Sequedad Frío Estrella Júpiter Marte Saturno Venus Mercurio Número 3+5=8 2+5=7 5 4+5=9 1+5=6 Carne Pollo Cabra Res Caballo Cerdo Cereal Trigo Mijo Sorgo Arroz Frijol Sonido Jiao Zheng Gong Shang Yu Nota musical Do Re Mi Sol La Color Verde Rojo Amarillo Blanco Negro Sabor Amargo Ácido Dulce Picante Salado Olor Urémico Quemado Perfumado Fresco Putrefacto Órgano Hígado Corazón Bazo Pulmón Riñón Víscera Vesícula biliar Intestino delgado Estómago Intestino grueso Vejiga Orificio Ojos Oídos Boca Nariz Genitales Elemento corporal Tendones Vasos Músculos Piel Huesos Sonido corporal  Hu (suspiro) Risa Canto Llanto Gemido Emoción Enojo Alegría  Preocupación Melancolía Miedo Región corporal Cuello, nuca Toracicocostal Columna Escapulodorsal Lumbar

Relaciones de los cinco elementos. Sheng-Ke-Cheng-Wu

El cielo tiene cuatro estaciones y cinco elementos, por lo cual presenta los climas frío, cálido, reseco, húmedo y con mucho viento; en consecuencia todo ser de la naturaleza pasa por los procesos de sheng nacimiento-crecimiento, chang desarrollo-florecimiento, shou concentración y cang acumulación-almacenamiento.

Yin Yang Yin Xiang Da Lun (Neijing)

Los ciclos naturales se basan en la alternancia del Yin y el Yang. El Ying y el Yang se transforman uno en otro de forma progresiva mediante un proceso de crecimiento y disminución recíproca. Los Cinco Movimientos corresponden a etapas de este ciclo de crecimiento / disminución.

El Fuego corresponde al Yang máximo (Yang de Yang), el Agua al Yin mínimo (Yin de Yin), la Madera a la aparición del Yang a partir del Yin (Yang de Yin), el Metal a la aparición del Yin a partir del Yang (Yin de Yang). La Tierra representa inicialmente el elemento central, el punto de referencia de toda representación.

Los Cinco Movimientos, que representan etapas concretas de las mutaciones de la Energía, son interdependientes y están en relación permanente entre sí.

La forma en que los Elementos se relacionan se describe mediante dos ciclos el ciclo de creación (Xiang Sheng) y el ciclo de control (Xiang Ke).

El ciclo Sheng es conocido como ciclo de creación, por el que un elemento lleva al siguiente. Cuando se aplica a las estaciones, representa una imagen del ciclo natural.

La Madera genera el Fuego que genera la Tierra que genera el Metal que genera el Agua que genera la Madera.

El ciclo Ke es conocido como el ciclo de destrucción o de control. En este un elemento tiene el poder de examinar, guiar y contener la energía de otros.

La Madera controla la Tierra. La Tierra controla el Agua. El Agua controla el Fuego, El Fuego controla el Metal. El Metal controla la Madera.

La Madera es cortada por el Metal, el Fuego es apagado por el Agua, la Tierra es penetrada por la Madera, el Metal es fundido por el Fuego y el Agua es retenida por la Tierra.

Bao Ming Quan Xing Lun (Neijing)

Wu Xing

En azul se muestra el ciclo de generación, en rojo el de control.
Existen otras interacciones más complejas.

El ciclo de control es complementario con el ciclo de creación. No puede imaginarse un crecimiento perpetuo sin un mecanismo de regulación.

Cada Elemento (Emperador) mantiene relaciones definidas por el ciclo de creación y de control con los otros cuatro. Con el que lo engendra (Madre), con aquel que él engendra (Ministro), con aquel que lo domina (Consejero) y con el que él domina (Enemigo vencido).

Para entender estos ciclos hay que retroceder a las imágenes a partir de las cuales un observador traza un mapa del espacio y el tiempo que conoce, China, el día y el año, referidos a él mismo en cuanto centro. Según el Yue Ling o «Mandos Mensuales» las correspondencias serían las siguientes:

El Sur es la dirección del calor, el Norte la del frío. El verano es la estación calurosa, el Invierno la fría. El Este, es el lugar por donde sale el sol y se corresponde con la Primavera. El Oeste el lugar por donde se pone el sol se relaciona con el Otoño. La mañana representa a la Primavera; el mediodía al Verano; el atardecer al Otoño; y la noche al Invierno. El Sur y el Verano son el «calor», porque el sur es la dirección y el verano es la estación en los que domina la fuerza o elemento del Fuego. El Norte y el Invierno son el «frío», porque el Norte es la dirección y el Invierno la estación en los que domina la fuerza del Agua, y el agua está asociada con el hielo y la nieve que son fríos. De igual modo, la fuerza de la Madera domina en el Este y en la Primavera, porque la primavera es la estación en que las plantas (simbolizadas por la «madera») comienzan a crecer, y el este está correlacionado con la primavera. La fuerza del Metal domina en el Oeste y en el Otoño, porque el metal era considerado como algo duro y riguroso, y el Otoño es la estación en que el crecimiento de las plantas llega a su fin, en tanto que el Oeste está correlacionado con el otoño. Así cuatro de las cinco fuerzas quedan referidas a algo, y sólo la fuerza de la tierra no tiene lugar ni estación fijos. La tierra es el centro de las cinco fuerzas, y ocupa por ello un lugar en el centro de los cuatro puntos cardinales. El tiempo que domina es un breve período intermedio entre el verano y el otoño.

Pa Kua (Los ocho Trigramas)

El Yi Jing o Libro de los Cambios fue originalmente un libro de adivinación. Posteriormente los confucianos le dieron interpretaciones cosmológicas, metafísicas y éticas, que forman los «Apéndices».

Breve historia de la filosofía china. Feng Youlan

En la naturaleza el cambio es continuo, la quietud solo representa una transición dentro del cambio. El Yi Jing pretende explicar el cambio de una situación a otra. Las leyes del cambio son inmutables y aplicables a cualquier situación. La previsión será acertada en tanto se hayan determinado con exactitud las circunstancias dominantes en una situación.

En él (el Libro) se encuentran las formas y los ámbitos de todas la configuraciones del Cielo y de la Tierra, de modo que nada se le escapa. En él se hallan todas las cosas del contorno, de modo que no falte ninguna de ellas. Por eso por su intermedio puede penetrarse en el Tao del día y de la noche al punto de comprenderlo.

Los sabios santos eran capaces de obtener una visión de conjunto de todas esas confusas diversidades bajo el cielo. Contemplaban las formas y los fenómenos y retrataban las cosas y sus propiedades. A esto se le llamó: las Imágenes.

Los sabios santos eran capaces de abarcar con su visión el conjunto de todos los movimientos bajo el cielo. Contemplaban de qué modo éstos coincidían y se enlazaban a fin de seguir su curso según sus ordenamientos eternos. Y entonces añadieron juicios, a fin de decidir la ventura y desventura que implicaban. A eso se le llamó: las Sentencias.

Ta Chuan

Los Pa-kua, son los ocho trigramas. Originalmente son considerados como símbolos de las fuerzas fundamentales de la naturaleza. De su combinación nacen los 64 símbolos del Libro de los Cambios.

Existen dos explicaciones distintas de dichas fuerzas fundamentales aunque no son contradictorias. Una se desarrolla de forma geométrica a partir de un observador que define el espacio que le rodea y al que asocia diferentes puntos cardinales concordantes con las diferentes estaciones del año y con las 8 fuerzas fundamentales de la naturaleza Chien (cielo), Kun (tierra), Kan (agua), Li (fuego), Chen (trueno), Sun (viento), Ken (montaña) y Tui (lago). La otra es explicada por la teoría del yin y el yang como el resultado de su interacción. A partir de dichas fuerzas se llega a explicar también el nacimiento de los cinco elementos.

El Cielo es alto, la Tierra es baja; con ello queda determinado lo Creativo y lo Receptivo. Correspondiendo a esta distinción entre bajo y alto, se establecen los puestos distinguidos y los inferiores.

El movimiento y la quietud tienen sus leyes definidas; conforme a ellas se discrimina entre trazos firmes y blandos.

Los acontecimientos siguen sus rumbos que se definen según su índole. Las cosas se diferencian unas de otras conforme a determinadas clases. De esta manera surgen ventura y desventura. En el cielo se forman apariciones, sobre la tierra se forman configuraciones; en ellas se manifiesta la modificación y la transformación.

Ta Chuan

En el cielo se forman fenómenos en virtud de la andanza y mudanza del sol, la luna y los astros. Estos fenómenos transcurren según leyes determinadas. Vinculados a estos fenómenos se forman sobre la tierra configuraciones que obedecen leyes idénticas, de modo que las configuraciones sobre la tierra: floración y fruto, crecimiento y declinación, pueden ser calculadas si se conocen las leyes del tiempo.

Richard Wilhelm

El Pa-kua tiene dos formas: Cielo Primero (o Anterior) y Cielo Posterior.

El Pa-kua del Cielo Primero describe la naturaleza de las cosas y el Pa-kua del Cielo posterior describe la naturaleza de la transformación.

Cielo y Tierra determinan la dirección. La Montaña y el Lago mantienen la unión de sus fuerzas. El trueno y el viento se excitan mutuamente. El agua y el fuego no se combaten entre sí. Así se sitúan, entreveradamente, los ocho signos (trigramas). La cuenta de lo que sucede y se desvanece, se basa en el movimiento hacia adelante. El saber lo venidero se basa en el movimiento retrógrado.

El Trueno obra el movimiento, el Viento obra la disolución; la Lluvia obra el humedecimiento; el Aquietamiento obra la detención, lo Sereno obra el regocijo; lo Creativo obra el dominio, lo Receptivo obra la conservación.

Fuente: Shuo Kua/webislam.com

Matthieu Ricard; ¿Cuál es el secreto del «hombre más felíz del mundo»?

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La felicidad es el estado históricamente más anhelado por el ser humano, y a pesar de que no existe fórmula alguna que te garantice obtenerla, existe una herramienta que definitivamente podrá ayudarte: meditar.

A pesar de que la meditación es una práctica milenariamente avalada, hoy mejor que nunca, esta ha superado diversas pruebas, múltiples filtros, a los que la ciencia la ha sometido.  Existen numerosos artículos en torno a los beneficios tangibles de la meditación, muchos de los cuales están respaldados por estudios científicos de prestigiadas universidades o instituciones. Y entre las múltiples mieles que hemos podido constatar alrededor de esta práctica ancestral, enlistaré a continuación solo algunas de las más notables:

Sabemos, por ejemplo, que la meditación puede reducir hasta en un 50% la probabilidad de sufrir un ataque cardiaco. Una investigación que llevó a cabo el Medical College of Wisconsin, avalado por el National Institute of Mental Health estadounidense, confirmó que entre personas que manifestaban una cierta disposición arterial a sufrir un ataque al corazón, el segmento que acostumbraba meditar redujo en un 47% la potencial amenaza.

Se ha demostrado que puede ser más efectiva contra el dolor físico que la mayoría de los medicamentos industriales. Según un estudio publicado en el Journal of Neuroscience (abril 2011), que llevó a cabo el Dr. Fadel Zeidan como parte de una investigación post-doctoral en la Wake Forest University School of Medicine, en Carolina del Norte, breves sesiones de meditación, de aproximadamente 20 minutos, reducían entre un 40 y 57% la sensación de dolor tras exponer a una persona a ciertos estímulos.

Continuando con las mieles de la meditación, existe una investigación que respalda la posibilidad de que este ejercicio disminuya el ritmo del envejecimiento. El estudio científico fue realizado por investigadores de la Universidad de California-Davis, y concluyó que un retiro meditacional incrementa la producción de telomerasa, una enzima que puede detener el proceso de envejecimiento.

También sabemos que, distintas variaciones de esta práctica, fortalecen las conexiones neuronales en áreas cerebrales relacionadas con la regulación del estado de ánimo, el comportamiento y la toma de decisiones, Y lo anterior repercute directamente para debilitar la potencial presencia de fenómenos psicológicos tales como la depresión, los desórdenes de atención, e incluso la demencia. En este caso, los encargados de obtener está conclusión fueron científicos chinos de la Universidad de Dalian en colaboración con el psicólogo Michael I. Posner, de la Universidad de Oregon.

Pero los beneficios de meditar no solo incluyen el plano estrictamente medicinal, también están ligados al epicentro neurológico del placer. De hecho, existe una apasionante relación, a nivel neuronal, entre el máximo placer físico, que en nuestro caso es proyectado a través del sexo, en concreto durante el orgasmo, y las frecuencias que detona la meditación: durante las mismas, se debilita la conciencia el yo manifestada en forma de ego, y la percepción espaciotemporal, lo cual nos invita a experimentar terrenos situados más allá de nuestro marco racional de vivencias. Este fenómeno fue analizado por Roy Baumeister, director de Psicología de la Universidad de Princeton, en su libro: Escaping the Self: Alcoholism, Spirituality, Masochism, and Other Flights from the Burden of Selfhood (1991).

A pesar de que el meditar es algo que la ciencia ha evaluado detalladamente durante las últimas tres décadas, pocas veces, dentro del análisis científico de la meditación, se toma en cuenta un factor esencial: la felicidad. Esta cualidad o estado del ser humano, el cual por cierto ha sido históricamente el más anhelado, parece estar íntimamente ligado con otra abstracción “vivencial” a la que accedemos las personas, la paz interior, la tranquilidad. Y precisamente a estos escenarios del ser, son los que favorece, como destino, el sendero de la meditación

Curiosamente, siendo uno de los estados más vivos y añorados con los que podamos envolvernos, desde una perspectiva racional resulta bastante complejo el definir la felicidad como concepto. Como decía GK Chesterton, “La felicidad es un misterio, como la religión, que jamás debiese ser racionalizado”.

Tomando en cuenta lo anterior, quizá la forma más sencilla de acercarnos a una definición de ser feliz, radique en hacer consiente los principales obstáculos para conquistar dicho estado, partiendo del hecho de que este concepto perdería su sentido si no se incluyera en el mapa de referencia, a la tristeza. De acuerdo con Schopenhauer, el dolor y el aburrimiento excluyen la posibilidad de ser felices, algo con lo que Seneca coincidía. Por otro lado, Tomás de Aquino enfatizaba en la falta de virtud y de voluntad, es decir en la desidia y la corrupción personal, como los principales enemigos de la felicidad. Mientras que en la tradición budista se hace hincapié en el deseo y el apego, como las principales trabas.

Así que llevado a un contexto contemporáneo, podríamos aventurarnos a definir la felicidad como la ausencia de ciertos estados y sentimientos, los cuales generan una frecuencia que difícilmente nos permitirá acceder a ella. Entre estos tendríamos que iniciar por una de las antítesis de ser feliz, el enojo. Y continuaríamos con el estrés, el dolor, tanto físico como emocional, la angustia, y algunas otras construcciones mentales que, lamentablemente, nos han hecho prisioneros.

Estas reflexiones nos remiten al caso de Matthieu Ricard, un monje budista francés al que los medios le han adjudicado la ridícula etiqueta del “hombre más feliz del mundo”, algo que, afortunadamente, el mismo desestima.

Tras completar su tesis doctoral en genética molecular, hace 35 años, Ricard abandonó su prominente carrera científica para entregarse por completo a la disciplina del budismo tibetano. Y hoy, aparentemente, este señor lleva un cuarto de siglo sin experimentar el sentimiento de enojo o frustración. “De algún modo, consciente o inconscientemente, directa o indirectamente, a corto o a mediano plazo, todo lo que hacemos, todo lo que anhelamos, lo que soñamos, esta de algún modo relacionado a un profundo deseo de conseguir la felicidad” afirmó Ricard durante su participación en las conferencias de TED.

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Desoyendo a Chesterton, neurocientíficos de la Universiad de Wisconsin llevaron a cabo un estudio para medir los niveles de felicidad de cientos de voluntarios. Ricard fue uno de ellos, y el monje francés manifestó una actividad notablemente superior al resto de los participantes, en la región del cerebro en la que se procesan los sentimientos positivos, principalmente la felicidad.

Y bueno, si tomamos en cuenta los estudios citados al inicio de este artículo, en los cuales se prueba que el meditar disminuye la sensación de dolor físico, de angustia, estrés, que nos posibilita el rejuvenecernos, y que incluso nos ofrece estados similares a los experimentados durante un orgasmo, difícilmente podríamos negar que el meditar cotidianamente no mantiene un lazo directo con nuestro nivel de felicidad. Esto independientemente de que Ricard sea o no el “hombre más feliz del mundo”, cosa que jamás pudiera comprobarse (aunque lo único cierto es que se le ve tranquilo y sonriente).

Afortunadamente, y para desligar cualquier toque épico a la práctica de la meditación, no es necesario convertirnos en obsesivos meditadores para comenzar a gozar los frutos de esta práctica. Basta con dedicarles sesiones de alrededor de veinte minutos y en unas cuantas semanas comenzarás a percibir los cambios.

En este sentido vale la pena recalcar que en si el sentarte a meditar, con o sin ayuda de gadgets místicos como una almohada especial, un incienso, o una serie de mantras sonando, se trata simplemente de hilar las condiciones óptimas para entrar en esa frecuencia. Sin embargo, cómo afirma el budismo Zen, lo cierto es que la meditación debiese ser una práctica permanente a lo largo de tu día, el famoso estar “aquí y ahora” en todo momento. Y dicho esto, en lo personal creo que la disciplina que conlleva el sentarte diariamente unos minutos a meditar, es la mejor opción que tienes para comenzar con esta práctica, ya que si decides “meditar todo el día” sin haber comenzado por darle su espacio exclusivo, lo más probable es que termines evadiendo el compromiso asumido contigo mismo al momento de proponerte comenzar a meditar.

Creo que queda claro que el artículo que acabas de leer no es más que una simple invitación para que dediques unos minutos de tu día a sentarte con la espalda recta y poner tu atención en tu más fiel acompañante, tu respiración. No busques domar o someter tu mente, simplemente obsérvala, obsérvate, y utiliza la respiración como la brújula para navegarla.

Si decides practicar la meditación, y por esta u otra razón consigues la indefinible felicidad, entonces recuerda que para que no se esfume solo existirá un requisito: compartirla.

Fuente: pijamasurf.com

Meditación en las artes marciales

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La meditación existe en las artes marciales y en otras disciplinas. Consiste en la práctica de diversas técnicas de concentración, respiración y relajación que producen un estado de armonía y bienestar, nos permite encontrarnos con nosotros mismos y reconocernos uno con la creación universal, enriqueciéndonos energéticamente el cuerpo, el alma y el espíritu.

 Cuando nuestro espíritu domina el cuerpo, se puede considerar que esta unificado. Cuando estamos en reposo, relajados, es mucho mas fácil lograr la unificación; lo difícil es explicarlo, no solo a la lucha sino también a la acción diaria.

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El cuerpo pasa por distintos estados, salud, enfermedad y el espíritu también, pero, ¿por qué cuando el cuerpo se enferma y el espíritu se mantiene en buen estado éste lo lleva a aquél a una rápida recuperación, y también cuando el enfermo se entera de que no tiene cura su espíritu decae y pronto llega a la muerte? ¿Por qué en situaciones de extrema tensión no nos acordamos de que estamos desabrigados y no sufrimos frío? En la misma situación, pero sin la preocupación, nos resfriamos o tendríamos que abrigarnos. Más de una vez una madre desesperada hizo esfuerzos tan grandes por salvar a su hijo que superaban la fuerza normal del ser humano. Podemos suponer que nuestro espíritu nos impulsa a una acción superior sobre el cuerpo. Si nosotros nos concentramos en que nuestro brazo no se puede doblar o que no podremos pararnos cuando estamos sentados, seguramente el brazo no se doblara y no podremos pararnos. Con esa idea de concentración podremos hacer muchos ejercicios que nos permitan revelar cuan grande es la fuerza que generamos con la mente. Nosotros conocemos que nuestro punto de energía esta ubicado debajo de nuestro ombligo; desde allí generamos nuestra fuerza y recorre nuestro cuerpo como una luz para dejarla salir por las manos, los pies y aun por nuestros ojos. El dominio de la energía no es la hipnosis ni consiste en pases mágicos ni signos esotéricos, sino que constituye un simple educación mental, el dominio del cuerpo por el espíritu, ya sea en nuestra vida diaria o en su aplicación a la lucha.

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Si un hombre está imbuido de un espíritu superior perfectamente desarrollado, sabiendo qué poder tiene en sus manos, sus piernas y todo su cuerpo, seguramente dejará de lado a quien lo provoque.Si la ofensa lo obliga a combatir, no debe llegar más alla de lo necesario para demostrar que es superior. El mundo se desenvuelve en medio de grandes luchas y odios, los hechos varían en su apariencia según quien lo vea o analice. Su filosofía emergente de la correcta aplicación del espíritu superior nos enseña a ser pacientes para razonar claramente y contribuir a formar un mundo de respeto por los seres humanos. El adiestramiento en Gum Ki Do, tanto físico como mental, lleva a nuestro espíritu y a nuestro cuerpo a lograr un estado de superación constante.

Fuente: artesmarcialeskoreanas.com